En la Filadelfia de finales del siglo XIX, antes de la prohibición, un selecto grupo de periodistas, banqueros, abogados, y empresarios formaron un club, con el propósito de reunirse una vez al mes, en el
Hotel Bellevue, para comer, hablar y beber, lo bautizaron como Clover Club. Se cuenta que en una de estas reuniones, un joven barman, llamado Ambrose Burnside, inventó un cóctel específicamente para los miembros del club, básicamente un gin sour con la brillante incorporación de sirope de frambuesas, y así nació el Clover Club Cocktail. El cóctel, fresco, brillante y sofisticado, ganó popularidad por toda la costa este de Estados Unidos, y en la década de 1910 fue considerado uno de los grandes clásicos de todos los tiempos, a la altura del Old Fashioned y el Manhattan. Sin embargo, al terminar la prohibición, el Clover Club perdió toda su popularidad y quedó relegado prácticamente al olvido.